Serie L: folletos turísticos (1)

Comenzamos esta serie, que se supone atractiva e influyente, dedicada a esos elementos cada vez más apartados por mor de la tecnología, como son los folletos, en su vertiente turística, esto es, los que se dedicaban a promocionar/anunciar localidades o zonas turísticas, actividades a desarrollar, atracciones y eventos destacables, o bien información general y demás necesidades viajeras; todo ello pasado por el tamiz de la solera y la añada, típico del Parche.

Empezamos la serie con este ejemplar maravilloso de folleto de agencia de viajes, fechado en 1966, en concreto de la agencia Viajes Wasteels, S.A., que promociona una amplia gama de excursiones en la Costa del Sol, con la ayuda del operador Pullmantur ( atentos a su celeste logo basado en la silueta de un bus ), del que destaca ante todo la magnífica tipografía usada para ese sol resplandeciente.

La contraportada del folleto la ocupa la publicidad de la aerolínea española por antonomasia, o sea, Iberia, protagonizada por una distinguida fotografía con aroma años 60 que arde el pelo, en el que un servicial camarero muestra a una pareja de primera clase una langosta tamaño premium. La decadencia de los menús aéreos salta a la vista.

Ya dentro del folleto se anuncian todo tipo de actividades, excursiones y destinos dentro de la órbita costasoleña y andaluza. Mencionemos esa prometedora Málaga la nuit.

En estos trípticos informativos se hace imprescindible la presencia de socorridos mapas. Señalamos el de Torremolinos, epicentro del turisteo del momento, cuajado de hoteles y de alegres y retozantes bañistas en sus playas.

Como curiosidad histórica del transporte mencionamos el apunte sobre el comienzo de actividad de una línea de ferry que unía la ciudad de Málaga con la norteafricana de Tánger mediante el ferry Ben Batouta, de la compañía marroquí Limadet, un moderno barco con capacidad para 1.000 pasajeros y 150 coches, además de todo tipo de servicios a bordo. Inició su singladura el 15 de julio de 1966, con dos salidas diarias, una desde la ciudad española a las 8:00 h. y otra desde la localidad tangerina a las 17:00 h. Una flamante comunicación entre ambas riveras del Mediterráneo que duró hasta mediados de los años 70 del siglo pasado.