La moda de decorar las persianas metálicas de los comercios no suele producir muchas alegrías, si no, más bien, una derivada de monstruosidades y descalabros conceptuales de gran calibre, caso de este pretendido
Bart Simpson que no llega ni a sombra tenebrosa del original, quedándose en una aberración tan sosa como execrable. Simplemente mal hecho.
Ubicación: C/ Francisco Jiménez Lomas ( Málaga )
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