El retrato señorial de un anciano de luenga cabellera blanca, en bata y con bastón, se encuentra rodeado por una arquitectura de esculturas clásicas y algo barrocas, así como por una trenzado floral de muérdago repleto de hojas y bayas, asfixiando de tal manera a esa figura humana que casi la hace desaparecer.
El título: La puerta del destino El detalle: esa hoja que gotea sangre
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