Militar malagueño, protagonista de la defensa de la plaza de
Igueriben, una de las piezas claves en lo que ha venido a llamarse el
Desastre de Annual, dentro de la guerra del Rif de 1921; acometiendo un acto de valentía, arrojo y heroísmo, al igual que los escasos hombres que mandaba, que aún acabando en derrota, mostró la cara gallarda y marcial de un ejército español en horas bajas, sobre todo, la de sus más altos gerifaltes.
En 1926 se descubrió este flamante monumento a su figura y a los héroes militares españoles allí fallecidos. Se presenta a la figura del
Comandante Benítez, en bronce, de pie y vestido de militar, sobre un pedestal de mármol en cuyo frontal se dispone la
Cruz Laureada de San Fernando; y ya en el basamento se coloca la figura yacente de un soldado, en memoria de los demás militares masacrados en aquella acción.
En el resto del pedestal se muestran los nombres de aquellos caídos que siempre conviene recordar.
Un recuerdo no siempre presente ni bien ponderado en la historia e historiografía hispanas, que ha pasado muy de puntillas por los avatares desastrosos de la presencia española en el norte de África en la primera mitad del siglo XX. Un olvido aún más lacerante en el imaginario colectivo popular, obnubilado por las gestas en otras geografías pero esquivo con las cercanas y propias.
Observar monumentos como este es un latigazo a esa memoria distraída y algo huidiza.
Ubicación: Paseo del Parque ( Málaga )
Autor: Julio González Pola
Año: 1926
Comentarios
Publicar un comentario