Serie D: arqui_texturas (51): Monolito de Las Pedrizas

Antes de que se pusieran de moda los arcos anunciadores de entrada a una localidad determinada ( el de la ciudad de Marbella es paradigmático en este sentido ) ya existían algunos lugares en las estribaciones de ciertas ciudades, junto a vías principales de comunicación, que anunciaban su próxima cercanía, totalmente ratificada con la ardua presencia de interminables polígonos industriales.
Tal es al caso de esta plataforma indicativa, aledaña a una desangelada área de descanso, situada en la autovía de las Pedrizas, dirección Málaga y muy cercana al comienzo del núcleo urbano, en la que ha sido por antonomasia la vía comunicativa terrestre de la capital costasoleña hacia el interior de la provincia.

Erigido sobre un pequeño promontorio elevado y adoquinado se yergue el principal elemento de este conjunto, un esbelto monolito informativo, de planta triangular y achaflanado en su cima, la cual también se haya coloreada, lo que le da un aire de hermano mayor de los típicos mojones de piedra que se encontraban en numerosas carreteras españolas y ya en vías de desaparición. Sobre las paredes de tal luengo elemento se dispone un triple rótulo institucional para señalizar, con tal elevación constructiva, la presencia del nuevo acceso a Málaga que suponía la antes mencionada autovía de Las Pedrizas, acompañada de la fecha de inauguración de la misma ( 1973 ) y del ministerio competente de su ejecución ( el M.O.P. o sea, el Ministerio de Obras Públicas, en una nomencaltura tan recordada como extinta ). Con tal obra se dejaba atrás el desvencijado camino de Los Montes y Málaga entraba en la modernidad de las infraestructuras de transportes.

Hay que destacar la presencia, a los pies del monolito, de una tosca lámina de piedra sobre la que se dibuja un rudimentario mapa, algo troglodita, y del que no alcanzamos a entender su función final; y que unía, mediante una áspera línea de puntos, Málaga con la localidad de Salinas, al norte de la provincia, pasando por Casabermeja y el llamado Carril de las Pedrizas. Extraño artefacto que no transmite, pese a lo abrupto de su concepción, cierta inquietud.

Pero no todo son señalizaciones ni marcas en este recóndito y olvidado paraje, también hay espacio para la devoción y el recuerdo religioso, lo que supone la presencia de un mural votivo sobre Santo Domingo de la Calzada, patrón de los ingenieros civiles. Un mural, de evidente sabor setentero, cuajado de elementos florales, con una figura del santo bastante esquemática realizada en hierro forjado y acompañado de una leyenda en la que se impreca su ayuda para que "... ( nos guíe ) en nuestro caminar ".

Ubicación: Autovía de Las Pedrizas ( Málaga )