Serie F: objetuando (47)


Ya dijimos en su día que los grandes enemigos de los cacharritos, en su afán por conquistar el aprecio, atención y cariño del público infantil, son las llamadas máquinas de bolas, esos engendros callejeros que son meros expendedores de pequeños juguetes que se presentan dentro de una bola de plástico. No suelen ser aparatos que muestren grandes variantes, siendo el mayoritario aquel protagonizado por una gallina clueca, con lo cual todo está dicho. Pese a todo, a veces aparecen algunos ejemplos que los emparentan con el mundo cacharreril, sobre todo aquellos protagonizados por personajes populares dentro del mundo infantil, como es el caso de este que vemos, que adopta la forma ( al menos en lo que a su cabeza se refiere ) del insoportable y relamido Piolín, en inglés Tweety, uno de los personajes más cacareados y explotados de los Looney Tunes. Una explotación que lleva hasta a ponerse a soltar bolas por un módico precio. Preferimos a Silvestre.

Ubicación: Carrera Espinel ( Ronda )

Comentarios

Entradas populares