Si en la anterior entrada de esta serie mostrábamos un típico ejemplo de mural decorativo en los
hall de entrada de muchos edificios de los años 60/70, con la aportación de hoy enriquecemos la galería de elementos y objetos que se disponían en muchas recepciones de construcciones en la época citada. Y es que la progresiva desaparición de las conserjerías es un hecho patente, apenas salvado por su supervivencia en diversos edificios de oficinas y con un cierto repunte en algunas urbanizaciones actuales masificadas. Esta desaparición o arrinconamiento de la actividad trajo consigo la eliminación de los soportes físicos donde se ubicaba el conserje, o sea, la conserjería propiamente dicha. Como en todo, las tipologías son variadas, pero la que traemos a colación, situada en el interior del recinto de
Las 3 Torres, en Torremolinos, posee un excelso sabor años 70, con esa configuración circular, abundancia de madera, con unas estilizadas ventanillas y un tan necesario como acertado plafón lumínico. Afortunadamente tal cubículo ha sobrevivido a posteriores reformas de tal
hall, quedando como reducto de un programa estético en tales espacios que conjugaba perfectamente la armonía entre todos sus elementos.
Y como añadido a esta entrada señalemos las imponentes columnas de ladrillo visto, que funcionan como una especie de fuste estriado, que pertenecen a ese programa estético antes mencionado y que realizan un juego a nivel iconográfico con las torres que lo cobijan. Felizmente tales columnas también se han visto libre de rocambolescas mutaciones, como podría haber sido endosarles encima unos azulejos sevillanos. Engendros así acaban con soberbios elementos arquitectónicos del pasado, por tanto un aplauso por su conservación.
Ubicación: Conjunto Las Tres Torres, Avenida de los Manantiales ( Torremolinos )
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