El gigantismo de elementos decorativos de ciertos negocios es una opción muy prolífica en muchos territorios estadounidenses, sobre todo entre gasolineras y bares de carretera, dando lugar a toda una pléyade de rosquillas imponentes o neumáticos mastodónticos. La versión española de esta política gigante de llamar la atención se reduce en tamaño aunque con la misma virulencia visual nos sacude, presa de una elefantiasis comercial. Y en este caso es una ferretería la que decide colocar una desmedida llave inglesa al lado de su fachada, como reclamo de venta. Pese a su aparatosidad, el objeto encaja perfectamente en la calle, sin causar un estropicio visual. La función de la herramienta viene al pelo.
Ubicación: C/ Almería ( Málaga )
Comentarios
Publicar un comentario