Villén era un comercio tradicional de la tradicional Málaga del siglo pasado, dedicado al aún más tradicional negocio de las confecciones e instalado en una las más tradicionales calles comerciales del centro malagueño, calle Nueva. Si todo esto huele a tradición lo que ofrecía tal negocio, dentro de sus márgenes clásicos y de buenas hechuras, conjugaba innovaciones como el ascensor a todas las plantas o el origen parisino de su género prenatal, con apuntes más castizos como la ropa para
señoritas o decididamente más exquisitos como era la venta de sedería y pañería.
A destacar la tipografía usada en el nombre del negocio, con un toque tétrico y sabor a antigua película de terror.
Señalemos el guiño existente en el edificio que sustituyó al antiguo comercio, conservando su nombre y tipografía. Mirando hacia atrás sin ira.
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