Antes de esta época de aplicaciones móviles, localizadores on-line y demás herramientas cibernéticas, las empresas de transportes urbanos de viajeros se dedicaban a publicar pequeñas guías, someros prospectos donde se indicaban las líneas existentes, recorridos y horarios establecidos. Tales libritos se erigían en indispensables compañeros de viaje con los que sentirse medianamente informados del devenir circulatorio, puesto que todavía quedaba mucho para la llegada de los paneles vía GPS y demás fanfarria tecnológica.
La guía informativa que hoy presentamos fue publicada por la
EMT (
Empresa Malagueña de Transportes ) en
1987, en formato cuadernillo, y en el que se exponían todas las líneas de la empresa, con sus horarios de inicio y cierre, además de servir de calendario para todo el año. La portada muestra uno de los flamantes autobuses de la época, en los que predominaba el naranja como color corporativo, al igual que en toda la guía, convirtiéndose en color vector. Así mismo se situaba el logo de la compañía ( en forma de rombo y con flechas adversas e incorporado a mitad de la década de los 80 ), se pregonaban las cualidades de la empresa en un arrebato de indisimulada arrogancia comercial; y ya en la contraportada, se ofrecía, junto a la información de los puntos de venta, la publicidad del centro comercial patrocinador de esta publicación:
PRYCA Los Patios, el pionero de las grandes superficies comerciales malagueñas.
En el reverso de la portada se situó la tabla de tarifas para el año en cuestión. Unos precios que aparecen, lógicamente en pesetas. Destaquemos que el precio del billete disuasorio era de unas exiguas 55 ptas.
Sin duda alguna el aspecto más destacado de la guía era el jugoso y completo juego de mapas ( estilo croquis ) de cada una de las líneas, en la que aparecían las principales paradas, además de una serie de hitos urbanos representados por pequeños pero entusiásticos dibujos, como por ejemplo esa diminuta plaza de toros de
La Malagueta o ese tren que representa la estación de
Renfe. A señalar también la existencia en aquel tiempo de líneas de autobuses ( hoy totalmente desaparecidas ) elevadas a una potencia, caso de la línea que unía Muelle Heredia con la barriada de Dos Hermanas, y que no eran más que ramales secundarios de otras líneas principales.
Y para concluir esta entrada dedicada la movilidad malacitana, representada por sus autobuses municipales, decir que muchos de ellos aún conservan en su interior el antiguo rótulo de la empresa, el ya mencionado rombo alargado en cuyo interior convergen dos flechas contrarias, símbolo de un trasiego constante.
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