Pese a los vaivenes empresariales que ha soportado la marca ( con la compra de
Panrico por parte de
Bimbo ) su posicionamiento comercial sigue fuerte y
Donuts pervive en el paladar y recuerdo de muchos españoles. Un recuerdo que emerge en el mantenimiento de algunas pegatinas promocionales en las puertas de diversos comercios y que expresan los escasos matices incorporados al
branding comercial de la marca, manteniendo casi intacta su tipografía o esa graciosa disposición irregular de las letras, aupando las vocales. Y remarcando sus condiciones saludables, sin conservantes ni colorantes, así como la frescura del producto. Lo
healthy ya amenazaba.
También existían otras pegatinas auxiliares que mostraban elementos de gran importancia para la marca, como insistir en el agujero de la rosquilla, caso de este caso en el que un dedo sagaz se introduce en tan dulce oquedad. Se comía hasta lo que no existía.
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