Serie F: objetuando (52)

El mundillo de los souvenirs y los recuerdos turísticos es tan proceloso como atrabiliario, atravesado por la inutilidad, lo kitsch y lo directamente absurdo; estando dominados por imposibles imanes para neveras, rijosas reproducciones de conocidos monumentos y supuestos emblemas representativos de las ciudades visitadas, a lo que hay que sumar relojes, llaveros, láminas, abridores, pañuelos, collares, abalorios, hasta completar un zoco repetitivo y cansino, todo ello, por supuesto, made in China. Tiempo atrás tal cuadrilla recordatoria solía circunscribirse a una postal ( o libros compactos de fotos-postales, sobre los que ya volveremos ) o algún presente más estiloso, caso de esta bandeja-guía, de evidente sabor años 70/80, en los que se exponían los ítems urbanos más destacados de la Costa del Sol, acompañado cada uno de ellos con una fotografía representativa de los mismos; y entre los que podemos encontrar una abundancia de playas, desde Torremolinos a Marbella, pasando por una coqueta calle mijeña, sin olvidarnos del aclamado/reclamado Tajo de Ronda. Estupenda memorabilia fotográfica de los tropos turísticos malacitanos servidos en bandeja.