Excelso rótulo para uno de los bares con más solera de la zona oeste de la capital malagueña, tan conocido por algunas de las tapas dispensadas con esmero como por la mugre acumulada en algunos de sus rincones, tal como cuentan algunas malas lenguas. No hace falta preguntar por la especialidad de la casa puesto que su rótulo comercial exhibe de forma harto evidente los fundamentos de la cocina
taniana, como son los caracoles y las carnes a la brasa. Y para señorearse en tal apreciación, el soberbio cartel muestra tanto a una rojiza chuleta dorándose sobre una nutritivas llamas como a un grupo de caracoles, de cierta filiación expresionista, y casi en predisposición de iniciar una carrera directos a la olla. En fin, un estupendo mejunje gráfico, de esforzada composición, discurso palmario y añejo regusto.
Ubicación: Plaza del Jardín de la Abadía ( Málaga )
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