Serie A: cacharritos (307)

El paso lento y parsimonioso, pero de una constancia abrumadora y casi recalcitrante, de este caracol cacharreril, aparecido en los albores del Parche, le lleva a presentarse otra vez a la vista de todos después de lo que se presupone una larga travesía. Luengo camino que ha provocado en el rastrero animalito una mutación cromática, deviniendo su babosa piel en un tono amarillo oscuro, mientras que su concha ha adoptado unos tonos verdosos junto con unos trazos helicoidales; y todo ello rematado con una extraña cola a rayas amarillas y azules. Tal amalgama coloreada le impone a este molusco, que no ha perdido su mueca sonriente, una rara fisionomía expresada en ese batiburrillo cromático que levanta la sospecha acerca del origen del arduo viaje de este animal, quizá una central nuclear destruida o alguna poza tan infecta como carnavalesca.

Ubicación: Tomás Echevarría ( Málaga )