Serie G: callejero (12)
Después de los excesos navideños, sobre todo en lo que se refiere al yantar ( ya no hablo del gastar ), es grato saber que la voracidad consumista de los buenos productos no llegó hasta el callejero, y que se pudieron salvar de la quema o de la ingesta, los nombres de calles que recuerdan a los manjares más preciados en esas tintineantes fiestas, caso de las angulas o la merluza. Al menos podemos seguir mirando el nombre de esas calles como recordatorio de pasados atracones o de futuras indigestiones.
Comentarios
Publicar un comentario