Serie F: objetuando (23)

En estos tiempos atroces donde el pádel se ha convertido en casi religión para las aburridas clases medias, para así darse un baño cool dentro de sus repetitivos y cansinos recintos cerrados, merece la pena recordar que existieron otras vías de escape para el solaz de los ociosos de fin de semana, dentro del mundo de la raqueta, caso del ping-pong, un deporte más asiático y ochentero, y que también suponía la presencia de unas instalaciones, pero mucho más modestas y con mucha más coquetería que la de sus supuestas hermanas mayores ( una pista de tenis, por ej. ). Ello daba lugar a la presencia de graciosas mesas para el disfrute de ese juego de la pelotita, de casquivana presencia y exigua red. El abandono de la práctica tuvo su trasunto en la decadencia de la instalación. Pero la nueva religión acabaría imponiéndose: en el nombre del Pádel...

Ubicación: Urbanización Carihuela Park, C/ Miami ( Torremolinos )