Serie D: arqui_texturas (21): Las Pirámides

La arquitectura residencial vivió en la década de los 90 del siglo pasado uno de sus momentos más feístas, chuscos y ramplones que se recuerdan. La simplonería de los diseños y el poco interés por los conceptos arquitectónicos de calidad jalonaban toda la geografía urbana de la ya pujante industria del ladrillo. Con todo, se salvaron algunos proyectos, que en el caso que nos ocupa, proponía un ejercicio de cierta nostalgia y una llamada de atención historicista, que empezaba por el mismo nombre elegido: Las Pirámides.

Formado por dos grandes fases, el conjunto residencial se componía de edificios corridos, con la peculiaridad de estar distribuidas sus plantas en una especie de suerte de terrazas, estando la superior cada vez más retranqueada que la anterior, creando un juego óptico de un gran dinamismo, aligerando la contundencia de la construcción. Y si a ello le sumamos la proliferación de plantas y vegetación en muchas de las terrazas, puede verse como un guiño indirecto a los Jardines Colgantes de Babilonia, en otro quiebro historicista de la promoción.

Pero sin duda alguna lo más reseñable de este peculiar recinto son los añadidos decorativos de índole histórica, rozando lo cartón-piedra y el deje de decorado de cualquier peplum italiano. Ahí tenemos esos obeliscos de ecos egipcios que anuncian la entrada al conjunto y que servirían con entusiasmo a cualquier representación callejera y desprejuiciada de la Aída de Verdi.

O bien, ya dentro de las verdosas zonas comunes, esas pirámides alzadas, más parecidas a una nave espacial con ínfulas kubrickianas y cuya finalidad está aún por demostrarse, entre el sombrajo elefantiásico y la estulticia politiquera. Todo un ejemplo de despendole ahistórico, rozando lo kitsch y el gusto por dar la nota. Con todo, no se le puede negar la gracia ni las ganas de prevalecer.

Y como apunte final, entre lo bizarro y lo cómico, señalemos el remate de los obeliscos, con esa figurilla a medio camino entre un pulpo raquítico y un globo sonda. No va más.

Ubicación: Camino del Pato ( Málaga )