El rotulismo también posee su memoria sentimental y ésta se expresa a través de distintos negocios o empresas, ya extintas, pero que gracias a un rótulo que aún pervive en algún rincón del entramado urbano, logra sobrevivir en nuestro recuerdo, hasta su extinción, primero física y luego mental. Es el caso de la que fue empresa monopolística de hidrocarburos de España,
CAMPSA, creada durante el gobierno de
Primo de Rivera y cuyas estaciones de servicio jalonaban las carreteras nacionales, además de servir de soporte a una de las más longevas y usadas guías de carreteras. Una vez acabado el monopolio, la marca quedó diluida dentro del entramado de
Repsol, hasta su desaparición efectiva en 2010. Con todo, y gracias a diversos rótulos aún desperdigados, como el que nos ocupa, podemos tener todavía presente a esa marca tan ligada al automovilista peninsular.
Ubicación: C/ Compositor Lehmberg Ruiz ( Málaga )
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