El rotulismo institucional suele circunscribirse al ámbito de las placas o directorios a las entradas de los edificios que acogen a tales organismos. A veces se instalan rótulos como tales, algunos más ambiciosos pero casi siempre sin lugar a la estridencia; aunque en ocasiones constituyen ejemplos dignos de ser reseñados. Es el caso de la Delegación de Hacienda de la ciudad de Málaga, un estupendo edificio de estilo funcionalista de finales de los 70 que presenta, en la marquesina que cubre las escaleras de entrada, la denominación del organismo en un rótulo integrado dentro de la misma construcción y que presenta una tipografía ordenada y racional, que huye de las oquedades, dejando escaso espacio a los intersticios entre y en las letras. Hacienda no quiere agujeros de ningún tipo.
Ubicación: Avenida de Andalucía ( Málaga )
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