Serie D: arqui_texturas (48)

Volvemos a fijarnos en la arquitectura religiosa católica, sobre todo aquella surgida del vendaval reformista de los años 60 en adelante, que se tradujo en un estilo constructivo y estético basado en argumentos como la simplicidad, la pureza decorativa, cierta vaciedad espacial, con tendencia a lo diáfano y lo ecléctico, a la miscelánea conceptual, con un toque de postprimitivismo. Es lo que esta iglesia, bajo la advocación de La Asunción, presenta a grandes rasgos en esa fachada como si de un muro corrido se tratara, erigida cual gran lienzo blanco, rota su horizontalidad extrema por un altivo campanario de líneas puras y pacífico funcionalismo.

La alegría decorativa se establece en forma de grandioso medallón central, como si fuera un altorrelieve, rodeado de una urdimbre metálica evocando a un esplendoroso haz de luz. La figura protagonista es la de una Virgen, vestida con rectos pliegues, forzada posición y que se representa en su advocación de Asunción a los cielos. Tal estudio decorativo puede evocar en sus formas al de los rosetones de las catedrales góticas pasado por el tamiz conciliar, perdiendo conello en densidad dramática y ganando en simplismo estético.
Un estilo constructivo nada inocente y que respondía a un calculado plan de catequesis arquitectónica y decorativa para una nueva forma de entender la relación de la Iglesia con el mundo. La valoración de tal proceso sistemático es lo que se encuentra a evaluar.

Ubicación: Avenida de Ortega y Gasset ( Málaga )