Serie A: cacharritos (288)
La entrada cacharreril al mundo de los cuentos de hadas no podía hacerse de otra manera que no fuera mediante una carroza mágica, tan elegante como distinguida, tan adecuada como imposible. Esta carroza, perteneciente al universo de La Cenicienta, posee una línea muy contenida, alejada de barroquismos innecesarios, con una estructura ovalada que se rompe en los extremos donde se colocan los ejes de esas dulcineas ruedas parecidas a empalagosas cakes. Y todo ello realizado en unos colores apagados pero correctos para su función aristocratizante, como son el malva o el rosa. Con todo, no puede desprenderse de su aire infantil y naïf que transpira todo el conjunto, esperando que regrese la frágil sirvienta de su baile de enamorados, pero, eso sí, antes de las 12, para que tal carroza no se convierta en una vulgar calabaza. Mítica conexión con un mundo evocado al que se le otorga un poco de movimiento.
Ubicación: Plaza del Duque de la Victoria ( Sevilla )
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