Reverso cañí y carpetovetónico del
popero logotipo del
" I love N.Y. ", entroncándolo con el mundo de la copla más folclórica, españolizándolo, convirtiéndose en todo un grito de amor aflamencado aunque con el toque adusto y templado de
Marifé de Triana. Y todo esto recogido en una pegatina en B/N, descascarillada y colocada de rondón en un marco publicitario. Todo tan intenso como casposo.
Comentarios
Publicar un comentario