La piratería es muy antigua aunque este cacharrito no lo sea tanto, y es que reluce con brillantez sobre ese mar de olas calmas. Es un barco corsario, pintado de un apropiado negro, con un solitario pero amenazante cañón por banda y del que destaca su único velamen decorado con una siniestra calavera de sonrisa hueca. Todo un ejemplo de transporte histórico, con objetivos espurios y canallescos, pero que ello no le supone ningún desdoro a la reputación cacharreril, al revés, nos lanza a la historia de los más insignes usuarios del Parche: los piratas.
Ubicación: C.C. Muelle Uno ( Málaga )
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