No solo los helados son ( o eran, más bien ) artesanales en esta heladería. Su rótulo también tenía un aporte artesanal, de hecho con las manos, puesto que no era ni un luminoso ni ningún otro cartel industrial, si no un mural pintado en su fachada, eso sí, imitando bien la estructura y organización de cualquier rótulo al uso. Resulta también curioso que adjuntara a dicha pintada la matrícula de negocio fabricante, de índole provincial, lo cual, sumado a los colores usados y la colocación de esas bandas rectangulares en forma de marco, le dieran al conjunto la apariencia de un taller mecánico. El recauchutado del cucurucho.
Ubicación: C/ Francisco de Paula Pareja ( Málaga )
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