Serie A: cacharritos (338)

No es la primera vez que la mezcla de elementos y la confusión de conceptos se concentran en un cacharrito, aunque en esta ocasión, hemos de admitir, que nos deja casi estupefactos. Un híbrido entre automóvil y nave espacial, con un toque vintage y decoración pueril, acompañada de un saturado colorido remarcado por elementos brillantes, de cuyo corajudo conjunto destacan esos artilugios, como hidraúlicos, que hacen las veces de ruedas y que parecen hacer levitar al cacharro; así como ese enorme casco posterior y elevado, de exageradas proporciones e inexplicable función, rematado por unas supuestas gafas de aviador en forma de visera. Todo entre psicodélico y lisérgico, sin aparente utilidad, en una deriva postmoderna del cacharrito galáctico, que ya ni es galáctico y casi ni cacharrito.

Ubicación: Plaza de la Costa del Sol ( Torremolinos )