Serie A: cacharritos (337)
Los momentos de cambio de año son propensos a la reflexión acerca de nuestra temporalidad y finitud. Tal sensación también afecta a los cacharritos, a los que también les llega su hora, envejecen, se les arrincona, hasta que se les desguaza. Este pato cabezudo es uno de esos ejemplares al borde de la liquidación. Pasados sus días gloriosos de movimiento sin fin se le relega a un cutre retiro, fuera del circuito comercial; y allí es pasto de la lluvia, la suciedad y el olvido. Poco a poco se descascarilla, pierda hasta una pata y se le presta nula atención. Ya no se le requiere para solaz de nadie, casi ni se le menciona, solo le queda esperar el fin cercano. De cacharrito a trasto. Pero nadie le despojará nunca de su sonrisa entreabierta, de su gesto gozoso y por siempre satisfecho.
Ubicación: casa particular
Nota: nuestro agradecimiento a Jesús R.V. por aportar estas fotografías.
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