Serie A: cacharritos (200): los nuevos cacharritos
Llegar al nº 200 de esta serie nos sirve para ampliar el catálogo de cacharritos expuestos en este sendero mecanizado. El objeto primordial de esta serie son los cacharritos ( kiddie rides en su acepción anglosajona ) unitarios, situados sobre una plataforma hidráulica y de movimiento acompasado; aunque también hemos mostrado algunos ejemplos de cacharritos movidos por un brazo mecánico.
Con esta entrada queremos agrandar el surtido y mostrar a otros miembros cercanos de la gran familia cacharreril; de los cuales, iremos mostrando, poco a poco, jugosos ejemplos. Nos referimos a los siguientes cacharritos:
Los carruseles o tiovivos: atracción clásica e imprescindible desde la época de las ferias decimonónicas, que funcionan como una especie de reunión de cacharritos, todos ellos unidos en un destino circular continuo y amparados en espectaculares estructuras, tales como árboles cariacontecidos o carpas multicolores. Un eterno retorno. Nota: en la entrada nº 150 de esta serie apareció por primera vez un tiovivo cacharreril, que sirvió como precursor de estas nuevas andanzas.
Los balancines: aprovechando uno de los elementos más tradicionales de los parques de juegos infantiles, se transmuta en oscilante cacharrito que sube y baja, siempre teniendo enfrente a un compañero risueño y estático para servir de contrapeso. Caso de ese Pinocho mofletudo, decorado con una ostentosa pajarita.
Las ruedas: nuevo juego circular pero esta vez el movimiento posee un grado de verticalidad, además de recordar a ciertas atracciones de tiro. Suelen aparecer enmarcadas en estructuras que asemejan una casa, sobre la cual se empotra una silla que gira y gira, cual ruleta de la suerte.
Poco a poco iremos desgranando y observando a los representantes más conspicuos de estos nuevos cacharritos, enriqueciendo este gran fresco de la Nueva Mecanización.
Comentarios
Publicar un comentario