Serie C: decadencias (23)

Que los negocios dedicados al petroleo y sus derivados son grandes, pues eso, negocios, no resulta nada llamativo. Lo que si resulta llamativo es ver una gasolinera abandonada y muy cercana al desguace. Estos establecimientos, denominados hoy en día, de forma alto engolada, estaciones de servicio, son todo un maremagnum de servicios ( desde comida rápida hasta autolavados ) y venta de productos ( desde pan a chocolatinas pasando por la prensa diaria ). Es por ello que las gasolineras que se dedican únicamente a expender gasolina son cada vez más escasas y las existentes están en clara decadencia o simplemente dejadas a su suerte.

Estas gasolineras se caracterizaban por su simpleza, con una única marquesina, los surtidores de rigor y la caseta de cobro y mantenimiento. Además, el ejemplar que nos ocupa, la llamada E.S. El Olivarillo, tenía unos negocios anejos dedicados a la reparación mecánica y de neumáticos, muy propios para el lugar y que hoy en día se encuentran en estado de ruina absoluta.

Sin duda alguna los elementos más señeros de estos negocios eran los surtidores, que en este caso estaban individualizados en base al tipo de gasolina que expendían ( súper, sin plomo, ..., ), lo cual indica lo obsoleto de esta gasolinera, y que se hallan en el chasis, básicamente desmontados y futuro alimento de chatarrería.

Y para concluir esta petroleada entrada, señalemos las tapas de repostaje de los surtidores, que se encontraban en el suelo y se hallaban marcadas con el nombre de CAMPSA, el distribuidor oficial durante muchos años de estas gasolineras. En fin, toda una efímera candidata a ejemplo de arqueología industrial.

Ubicación: C/ Hoyo ( Torremolinos )