El catálogo de señales de la DGT se amplía por la tangente. La cruzada en contra de los excrementos caninos callejeros ha dado lugar a toda una serie de carteles de prohibición de deposiciones perrunas, amenazando con incruentas multas para los insensatos dueños de los canes; siendo el que hoy se presenta en el Parche uno de los más llamativos al asimilarse a una señal de tráfico, lógicamente a una redonda y roja, o sea, de prohibición. Pero lo más curioso del asunto es el dibujo que ocupa el campo de la señal, un perro de desconocida raza en posición de defecar y una vez consumado el infausto acto. Podemos convenir que esta entrada es toda una cagada.
Ubicación: C/ Danza Invisible ( Torremolinos )
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