Serie C: decadencias (5)

Si en la anterior entrada de la serie se mostraba la tristeza del negocio que no es capaz de abrir, hoy tenemos el reverso, es decir, después de largos años de actividad en un edificio, éste es abandonado, en este caso por traslado de la actividad a otra ubicación. El trabajo se traslada pero la antigua sede permanece en pie, como una especie de homenaje visual e incólume de aquello que fue, siendo machaconamente recordado por la presencia de rótulos y letreros anunciadores de los menesteres allí desarrollados. Pero la decadencia lo cubre todo, como un moho expansivo y corrosivo, devorando todo a su alcance y mostrándose mediante todo tipo de acechanzas: puertas metálicas cerradas, entradas tabicadas, pintura caída, grandes desconchones, salpicados graffitis, roídos carteles de publicidad, y para coronarlo todo, las evidencias de un incendio dentro del recinto, marcado por el humo y el hollín. La fisicidad de la decadencia es abrumadora, parecida a su perseverancia en no caer. Pero todo llega.

Ubicación: Avenida de Juan XXIII, esquina con C/ Héroe de Sostoa ( Málaga )