Serie K: estatuaria (45): El Defensor del Tiempo

Cerca del Pompidou parisino, en un rebuscado callejón, se instaló en 1979 esta sugerente y singular composición automática, con funciones de reloj y protagonizada por un conjunto de autómatas, que desarrollaban una especie de mítica narrativa basada en los los elementos básicos de la Tierra y que explotaba en un desarrollo desigual con campanadas aleatorias, todo un festín fantástico con personajes irreales pero cargados de fuerza tanto corpórea como simbólica, tales como un dragón, un raro pájaro y una suerte de cangrejo. Y todo ello coronado por una enorme esfera que representaba propiamente al Tiempo, circular e inacabable.
Pero las paradojas temporales existen y más en esta época relativista, por ello y desde 2003 este reloj, inaugurado por el otrora alcalde parisino Chirac, se encuentra parado por falta de mantenimiento, a lo que se suman las quejas vecinales por sus ruidos campaneros. La mítica espacio-temporal no resiste ni los desajustes presupuestarios ni el empoderamiento ciudadano; quedando este extraño autómata, desajustado y fuera de lugar, olvidado por propios y obviado por extraños. Como el mismo tiempo.

Ubicación:  Rue Bernard de Clairvaux ( París )
Autor: Jacques Monestier
Año: 1979