El gris tradicional de las persianas metálicas de buena parte de los negocios callejeros daba poco pie a disquisiciones estéticas, en todo caso el riesgo estribaba en la incorporación de algún apunte de color. Posteriormente, la plaga
grafitera hizo de estos elementos unos lienzos que poder
adornar por parte de esos nuevos señores del arte callejero, cuajándolos de una extraña simbología geométrica. Con todo, algunos negocios aprovechaban y explotaban la posibilidad material de disponer de un espacio amplio dentro de sus fachadas, ocupado la mayoría de las veces de forma estéril o ensuciada, para destinar estas persianas ha ser un lienzo en el que poder disponer de sus logos o emblemas corporativos de forma altruista y algo más
enrollada. Ahí van algunos ejemplos significativos de lo dicho:
 |
| nº1 |
La
ONCE dispone de su propia compañía de limpieza, cuyo logo se adapta al esquemático de la organización aunque adaptándolo al nuevo ambiente, sustituyendo el bastón por una especie de abrillantadora. Curioso proceso de
branding adaptativo.
 |
| nº2 |
Una empresa de pinturas improvisa todo un discurso gráfico para su persiana, protagonizado por dos hacendosos pintores tan risueños como aplicados, que guardan un parecido razonable con los
Mario Bros, pasados por el tamiz malacitano.
 |
| nº3 |
Un extinto centro de estudios decoraba su persiana con un flamante emblema, esquemático y sesudo, que guardaba cierta semejanza a alguna portada de antiguo libro de texto de bachillerato. La conexión estudiantil.
Ubicación: nº1: C/ Fernando el Católico ( Málaga )
nº2: Pasaje Emilio López Cerezo ( Málaga )
nº3: C/ Granada ( ya no existe este elemento )
Comentarios
Publicar un comentario